El cine en sus orígenes tuvo que ver con el descubrimiento, con cierta pérdida de la inocencia, con la magia, con la luz y con el juego de espejos. El cine ha cumplido más de un siglo y quizá, ahora, en un mundo saturado de representaciones de usar y tirar, la verdadera revolución artística consista en no registrar. ¿Qué es cine hoy? ¿Qué aporta culturalmente? ¿Cuál es la relación que guarda con la sociedad de la que emana? “Tierras frías" realiza un viaje cinematográfico por la historia del cine, de la mano de cineastas como Víctor Erice, Theo Angelopoulos, Agnès Varda o Lars von Trier y atraviesa la obra de artistas vascas como la fotógrafa Eulalia Abaitua o la realizadora Yannick Bellon. Su visión de lo que es el cine, lo que se esconde dentro de las imágenes, se cruza en esta roadmovie de no-ficción con el mundo de la apicultura, la arquitectura y el paisaje humano. Cine dentro del cine y localizaciones cinematográficas que cobran nuevos sentidos al ser revisitadas por una mirada contemporánea. Desde los paisajes de tierras adentro, quemados por el sol, pasando por la luz azul de las tierras al norte, la película reflexiona sobre los archivos cinematográficos, su vigencia y su importancia como tesoro cultural. Al mismo tiempo, otorga a la arqueología cinematográfica un nuevo sentido al situarla en interacción con imágenes del presente. “Tierras frías” es un viaje por los significados que adquiere el fuera de campo en los paisajes de los que se apropia el cine, por la interpelación de la naturaleza ante la mirada romántica del cineasta. Cine y vida real se confunden, sabiendo que vivir es, en sí, una obra de arte tal y como proclamaba el artista alemán Joseph Beuys. Los lugares al norte existen más allá del espacio físico. El cine tiene también sus tierras frías.