Mikel Ibarguren es uno de los directores de ‘Negu Hurbilak’, un proyecto que ha sido seleccionado por el Festival D’A para formar parte del apartado Final Cut del D'A Film Lab Barcelona - Industry Event. Hemos hablado con el cineasta sobre este trabajo.  

• ¿De qué nos habla ‘Negu hurbilak’?

Se sitúa en el año 2010 y narra la huida de una chica. La historia se desarrolla en Zubieta y habla sobre la soledad. Nos muestra que normalmente vivimos esperando a lo que pueda ocurrir, y la pregunta que nosotros les lanzamos a los espectadores es: “¿Qué pasa cuando no ocurre aquello que esperas?”. Es un film oscuro y pausado. La actriz protagonista es Jone Laspiur, pero el resto son ciudadanos del pueblo, no son profesionales. Es muy bonito ver cómo se involucran en la película y la armonía que se genera. Existe un guion, pero también dejamos mucho espacio a la improvisación. Ha sido un proceso tan bonito como complejo. Lo hemos grabado en analógico y me he encargado de la dirección junto a Ekain Albite, Adrià Roca y Nicolau Mallofré.

• ¿En qué fase se encuentra el proyecto?  

Llevamos dos años trabajando en él; y como es estacional, lo estamos grabando en diferentes fases. La primera parte la rodamos durante el invierno anterior; en enero hemos rodado otra y finalizaremos en primavera. Por lo tanto, tenemos ya casi todo el material y podemos comenzar con la postproducción. Nuestra idea es poder estrenar el trabajo a finales de año.

• El festival D’A ha seleccionado vuestro proyecto para participar en el apartado Final Cut…

Estamos muy contentos. Como ya habíamos rodado la primera parte, hemos participado en varios WIP; hemos estado en Atlántida, L’Alternativa, REC y FICX. Para nosotros participar en D’A supondrá finalizar una fase de la película. Posteriormente, estaremos centrados en preparar el estreno. Viendo el resto de trabajos y cineastas que han sido seleccionados, estar allí presentes es muy importante. Se trata de un trabajo producido por Maluta Films y Cornelius Films.

• Además, habéis logrado reconocimientos en varios de los festivales que has mencionado…

Sí, es impresionante. La repercusión del trabajo ha sido muy positiva hasta el momento, si bien la presencia en los medios de comunicación es, deliberadamente, escasa. En L’Alternativa recibimos dos premios, en REC también, y en estos momentos una de nuestras productoras, Cornelius Films, se encuentra en el mercado de coproducción del Festival de Rotterdam gracias a uno de los premios que logramos. Estar en cotas tan altas con una película sencilla con poco presupuesto es un sueño. Para nosotros ha sido muy interesante ver que a nivel estatal el trabajo puede tener cabida.

• ¿Cuál es vuestro objetivo?

El WIP contará con fases diferentes y resulta especialmente interesante conocer a profesionales que puedan ayudar en los siguientes pasos que deba dar el proyecto. Conocer a programadores de diferentes festivales, a agentes de ventas… nuestro objetivo es suscitar el interés de la gente y crear nuevas relaciones. Además, al finalizar cada WIP se entrega un premio. En este caso es de 23.000 euros para la postproducción; lograrlo nos ayudaría bastante. Es muy necesario participar en este tipo de encuentros.

• Has mencionado que participar en este WIP supondrá finalizar una fase. ¿Habéis fijado ya el recorrido que llevaréis a cabo en los próximos meses?  

Aunque nos falta rodar una pequeña parte, nuestra intención es ir adelantando la postproducción. Estamos planteando cómo realizar el circuito de festivales. Varios ya se han interesado por nuestro trabajo, y para nosotros sería muy bonito estrenar en alguno de renombre.

• Este ha sido tu debut como director…

Sí, así es, y puedo decir que con esta película he descubierto a otro Mikel. Me he sentido muy cómodo y, como todos pensamos de forma bastante similar, ha resultado sencillo. Conocía al equipo de cuando realizamos ‘Uhara’, y un día hablando con Ekain nos pusimos los dos a trabajar. Desde entonces, he participado en todos los aspectos importante para llevar a cabo el proyecto: producción, dirección de actores y actrices…

• Tratáis temas cercanos, del día a día…

Esa es nuestra apuesta. Por ello trabajamos con personas que no son actores o actrices, dejamos espacio para la improvisación y mantenemos el guion abierto… Para llevar a cabo un trabajo debemos creer en él y tener la oportunidad de contar una realidad. En nuestros proyectos los personajes son las propias personas. En el caso del papel de Jone sí que está un poco ficcionado, pero ha trabajado desde sus propios sentimientos, desde su propio dolor. Es una apuesta muy arriesgada, pero cuando cada uno saca la verdad que lleva dentro aporta gran fuerza. Todo ello acerca el trabajo a la gente y le da un mayor grado de credibilidad. Con ‘Negu hurbilak’ se nos han aproximado muchas personas a preguntar si los interpretes son actores o no.

• De cara al futuro, ¿qué proyectos tienes entre manos?

Tengo varios trabajos como actor, pero en estos momentos lo que más me motiva es terminar bien ‘Negu hurbilak’ y comenzar a desarrollar  nuevos proyectos con el mismo equipo.