¿Qué nos muestra ‘Errotatiba’?

Es un viaje por un capítulo de nuestra historia reciente (cierre de Egin, encarcelamiento de periodistas y destrucción y abandono de la rotativa) a través de la exploración de los espacios.  Los lugares son testigos mudos de los acontecimientos. Cuando rodamos en aquel edificio esquelético y abandonado, entre agua y recuerdos, el fluir de la rotativa y las historias que lanzaba al mundo cada madrugada nos acompañaban. Esa energía habitaba el espacio, un lugar que parecía custodiar la memoria, con fuerza. Rodar ‘Errotatiba’ ha sido mirar cara a cara a un pasaje de nuestra historia que jamás debiera haber ocurrido.

¿Qué te llevó a crear este corto?

Como cada proyecto, la curiosidad. En el caso de ‘Errotatiba’, el impulso creativo llegó a través de tres ejes entrelazados entre sí. Mi interés por la exploración de los espacios y las localizaciones y, en este caso, el interés que suscita un lugar ligado a nuestra memoria histórica y al periodismo. No se trataba únicamente de explorar una rotativa en ruinas; se trataba de adentrarse en todo lo que simbolizaba esa destrucción de un espacio que, desde mi visión de la historia, simboliza el fracaso de un modo de hacer política, más cercano a los discursos de guerra en los que arrasar con todo es una opción válida, caiga quien caiga.  El tercer eje tiene que ver con las conversaciones que mantuvimos sobre el lugar una extrabajadora del diario Egin y yo: Amaia Ereñaga, ella fue un motor importantísimo.

¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste durante la producción del corto y cómo lo superaste?

Por un lado, poder entrar al lugar en aquel momento con una equipación muy básica. Después, el cómo enfrentarnos a su historia. El reto de la película fue transformar la destrucción en energía, una energía que lleva a muchas personas a seguir creyendo en la libertad de expresión y en el periodismo.
No voy a contar como desafío que, en este caso, fue una autoproducción sin ningún tipo de financiación hasta la fecha. Significó total libertad para crear, sin tiempos, sin distracciones.

Forma parte del Catálogo Kimuak de este año. ¿Cómo viviste esta noticia?

Muy feliz, para qué negarlo. Es un honor formar parte de un catálogo dónde han figurado muchas personas que admiro y respeto. Kimuak es un ejemplo de cómo hacer bien las cosas, de cómo llevar a cabo una iniciativa desde el ámbito público de forma brillante; una forma imaginativa de invertir en nuestros valores cinematográficos durante años. Necesitamos expandir y aplicar este tipo de modelos, y no tanto seguir tendencias de mercado de las que ya solo queda la espuma de la ola. Formar parte de este catálogo aporta visibilidad para que la obra pueda circular y ser vista. Para mí es lo más importante.

¿Consideras que puede ayudar a abrir nuevas puertas o crear relaciones laborales?

Sí, desde luego. Es algo que siempre  sucede cuando finalizas un nuevo proyecto, pero en este caso, al ser una obra de corta duración, su circuito es distinto. Entramos en un espacio que es desconocido para nosotros, el mundo del cortometraje, y además lo hacemos de la mano de Kimuak.

Además, próximamente formaréis parte de la Sección Oficial Internacional de ZINEBI. ¿Qué supone esto para vosotras?

Un paso adelante en lo que a Zinebi se refiere. Es la primera vez que estamos a concurso en este festival. Es bonito. Esperamos disfrutar del cine, ver las propuestas seleccionadas y que ‘Errotatiba’ se vea y se comente.

¿Qué acogida esperáis por parte del público?

Es una pregunta que no creo que deba responder, le corresponde al público. Solo puedo hablar de impresiones de la gente de la industria, que afortunadamente han sido muy buenas y ya sabemos que no somos un público fácil.

¿Cómo está siendo el recorrido del cortometraje por festivales?

Terminamos la copia definitiva del cortometraje a finales de verano. Es aún un “bebé”. Comenzaremos por las secciones oficiales internacionales de Ficx Gijón y Zinebi en noviembre, y después será lo que el circuito de festivales decida.

¿Cuáles son los próximos pasos que esperáis dar?

Esperamos estrenar internacionalmente y combinar el circuito internacional con el más cercano.

De cara al público general, ¿podrán acceder en un futuro de alguna forma al corto? ¿Está previsto que esté disponible en alguna plataforma, por ejemplo?

Sí, esperamos que la película esté más adelante en televisiones y plataformas para llegar así a un público más amplio.

En cuanto al futuro, ¿tienes algún nuevo proyecto entre manos? ¿Nos puedes adelantar algo?

En estos momentos estamos centrados en el desarrollo de la película ‘Bide guztiak’, un largometraje que nos va a embarcar en una nueva aventura. Nos gustaría estrenarla en el 2026.