2023-07-12
“Una vida no tan simple’ es una película que habla de lo cotidiano
‘Una vida no tan simple’ es una de las últimas producciones vascas estrenadas en las salas de cine de todo el Estado. Dirigida por Félix Viscarret, se trata de una coproducción entre Lamia Producciones, Klingsor Films y A Contracorriente Films. Charlamos con el zarauztarra Iker Ganuza (Lamia Producciones) sobre la acogida que ha tenido el film tanto en salas como en festivales, y sobre los proyectos que están desarrollando en la actualidad.
- Tras su paso por diferentes festivales como el de Málaga, ‘Una vida no tan simple’ ha llegado ya a salas de cine. ¿Cómo está siendo la acogida por parte del público?
Hemos organizado preestrenos en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Pamplona, y la respuesta del público ha sido muy cálida y bonita. La película conecta con gran parte de los espectadores y es algo que se percibe. La primera semana en salas ha ido muy bien; en la segunda hemos aumentado el número de salas, y esperamos que tenga un buen mantenimiento.
- ¿Qué primera valoración realizáis?
Muy positiva. Las expectativas eran modestas, teniendo en cuenta la situación actual del cine independiente en los cines, pero la respuesta del público ha sido entusiasta y estamos muy satisfechos. Por otra parte, la crítica ha sido espectacular y unánime.
- Para quién no conozca la película, ¿cómo se la presentarías y cómo le animarías a acercarse al cine a conocerla?
‘Una vida no tan simple’ habla de lo cotidiano pero, de alguna forma, consigue transcenderlo para convertirlo en universal. Es por ello que está conectando con los espectadores y mucha gente se está sintiendo identificada con sus personajes. Isaías es un arquitecto que en el pasado tuvo mucho éxito, pero que hoy está en horas bajas. Tiene que hacer equilibrios entre ir al parque con los niños y el estudio que comparte con su amigo Nico, pero dondequiera que esté, siente que no está donde debería. Con su pareja tampoco está en su mejor momento. Atraviesa lo que podríamos llamar la crisis de los 40, pero que puede ocurrirnos en cualquier década. La película es una mirada tierna y profunda, con mucho humor, a esa crisis, a la locura de la crianza, a los sueños personales y profesionales y a lo que pasa cuando llegas a una edad y te das cuenta de que no has conseguido hacerlos realidad. Tiene algo de nostálgico, pero también consigue un efecto ‘reconciliador’. El humor siempre es terapéutico.
- Aborda temáticas muy del día a día, que a cualquiera nos pueden suceder, como son los miedos que acompañan a la paternidad o la frustración generada por no cumplir con las expectativas autoimpuestas…
Efectivamente, los personajes de la película y los momentos y situaciones que viven son muy comunes. Nos pueden resonar a todos. Algunos se sentirán más identificados con unos personajes y otros con otros, pero los cuatro protagonistas representan algo por lo que la mayoría hemos pasado a cierta edad. Hasta en ciertas críticas se ve cómo la película les ha llegado por lo personal, por la emoción, por la identificación...
- Esto puede hacer que al público le resulte cercana, ¿no?
Eso es lo que estamos percibiendo. No es una película que tenga acción, que sea una comedia desternillante o que retrate un momento histórico determinado. Habla de lo cotidiano, pero lo trasciende, y creo que eso mismo hace que sea una propuesta original, diferente, que no se ve todos los días en los cines. Creo incluso que, aunque trate de temas cercanos, paradójicamente es una película inusual en el cine español.
- Por otro lado, ¿cómo ha sido el recorrido de la película?
No ha sido una producción fácil. Logramos muy al principio el apoyo de EiTB, y más adelante el de Movistar+ y Telecable (Euskaltel), pero no la compró ninguna cadena generalista, con lo que tuvimos que producirla con un presupuesto muy reducido y en pocas semanas de rodaje. La pandemia nos obligó a retrasar el rodaje un año y ya cuando finalmente pudimos rodar, el maldito virus nos acechó con más de 15 bajas en el equipo. Y, por si fuera poco, tuvimos 20 días de lluvia en el rodaje en Bilbao, y casi no podemos terminar la película. Con algo de humor, lo apodamos ‘Un rodaje no tan simple’.
Con la película terminada ya ha sido otra cosa. Se estrenó en la Sección Oficial del Festival de Málaga, donde hubo un gran recibimiento por parte del público y tuvimos las primeras críticas positivas. A partir de ese momento ya te reafirmas en que tienes una buena película y los nervios desaparecen.
- ¿Tenéis pensado qué recorrido realizará ahora el film?
Nuestros socios coproductores y distribuidores de ‘Una vida no tan simple’, A Contracorriente, confían mucho en el mantenimiento de la película en cines, y en el boca–oreja que está generando. La participación en otros festivales, premios y demás depende de muchos factores fuera de nuestro control. Pero desde luego, todo lo que venga a partir de ahora para mí será un regalo.
- Hablando un poco de cara al futuro, ¿qué proyectos tenéis ahora entre manos? ¿Nos puedes adelantar algún detalle?
Estamos en plena preparación del rodaje de la próxima película de Helena Taberna, ‘Nosotros’, con guion elaborado por ella misma junto a Virginia Yagüe. Se trata de una adaptación de la novela ‘Feliz final’, de Isaac Rosa (Ed. Seix Barral), que rodaremos en otoño en Bilbao. En la producción participan ETB, RTVE, y cuenta con ayuda del Gobierno Vasco